Métodos del secado de la madera

El comportamiento que tiene la madera como material está relacionado en gran medida a la humedad. Una de las fases más importantes del circuito productivo de la madera es el secado, ya que incide directamente en la calidad y resistencia del producto.

Durante el almacenamiento de la madera hay que tener especial cuidado e intentar que los troncos de coníferas estén el menor tiempo posible para evitar que aparezcan manchas azules en la madera debido a los hongos. Con los troncos de frondosas y las clases más altas de coníferas no es necesario, ya que estos troncos pueden llegar a estar almacenados durante semanas o meses antes de su aserrado. En esta situación hay que tener presente el riesgo de que aparezcan fendas de desecación.

Uno de los aspectos más importantes del secado de la madera es su apilado, ya que un apilado adecuado permite que el aire fluya uniformemente y que la madera permanezca plana durante el secado. Es muy común entre aserraderos de coníferas apilar la madera con máquinas, los rasteles utilizados deben ser muy rectos y con un tamaño uniforme. Los rastreles de tablero laminado o contrachapado son los más populares, los tacos utilizados en las pilas casi siempre son de madera, debido a que son más asequibles y no dañan la madera. Entre los rastreles debe haber un hueco de 50cm en el centro de la pila, cuando ya se ha terminado el apilado se colocan pesos en lo alto, lo suficientemente pesados para evitar el alabeo de la madera que se encuentra en lo más alto de la pila. Para la madera de frondosas lo único que cambia son los rastreles que se recomienda que sean de madera maciza y es frecuente tapar los extremos de las piezas con una pasta que evita la desecación de las testas y provoca la aparición de fendas, sobre todo en la madera de gran calidad.

Tipos de secado de madera más comunes

La gran parte de la Industria de la madera se abastece de madera humedad. Si no se contase con facilidad para secarla (ya sea de forma natural o artificial) puedo resultar problemas en la manufactura, acabado y servicio de la madera.

Es importante recordar que algunos de los aspectos relacionados con el secado de la madera son: el peso, estabilidad dimensional, resistencia mecánica, trabajabilidad, acabados. aislamiento eléctrico y térmico…. A continuación, os explicamos los métodos de secado que se utilizan en la actualidad:

Secado al aire

Debido a que es un secado lento se suele utilizar en frondosas, en especial en las clases superiores, sin embargo, no es el mejor método porque se producen demasiadas perdidas. Esto se debe a que las mayores degradaciones de la madera se producen al principio, llegando a producir perdidas en la calidad de esta.

Secado bajo cubierta y con ventilación forzada

Es un secado que ha vuelto a utilizarse en la última década, consiste en amontonar la madera en unas pilas de 7m de largo con separación entre las pilas de 60cm, colocadas bajo la cubierta. Para acelerar resultados es recomendable cerrar las paredes o cubrir la pila con mallas de plástico. La calidad es mucho mayor que en el secado al aire, pero el tiempo de secado es similar.

Presecado

Normalmente se realiza un presecado de la madera, en un presecadero común se mantiene la temperatura entre 25ºC y 30ºC con una humedad relativa entre el 55% y el 80% y la velocidad del aire entre 22 y 50 metros por minuto. Con el presecado se consigue asegurar una madera de mayor calidad.

Secaderos artificiales convencionales

En este método se emplean temperaturas por debajo de los 100ºC. La madera es colocada en una cámara de secado, dentro de paquetes sobre palets. Para cada especie y grueso han creado unas células de secado, con las que definen cada etapa del secado controlando así la temperatura y la humedad de la cámara. Todo este proceso es controlado mediante testigos que envían la información a ordenadores para llevar un mayor control del secado.

Deshumidificación

Era un método común en los años 70, hoy día solo lo suelen usar empresas pequeñas debido a que requiere una inversión económica reducida para el secado de piezas con grueso pequeño o medio. Se caracteriza por emplear temperaturas menores a los 45ºC.

Secaderos artificiales de alta temperatura

Se denominan así porque emplean temperaturas por encima de los 100ºC. Es común utilizar este tipo de secado para el pino radiata y el pino pinaster. En este método de secado es peligroso prescindir del periodo de igualación, ya que no es aconsejable que haya mucha diferencia de humedades en las distintas partes de la pieza de madera.

Secado al vacío

Mediante el vacío se consigue la temperatura necesaria para que el agua en la madera hierva a menor temperatura, consiguiendo una calidad muy alta en menor tiempo que otros métodos de secado. Con este método de secado conseguimos respetar las características y morfología original de la madera por eso es el apropiado para madera muy gruesa y frondosas de alto precio.

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