Madera de Haya: propiedades y características

El haya europeo se trata de un árbol de gran tamaño que puede alcanzar los 40 metros y vivir hasta 300 años. Es una especie muy valorada por selvicultura ya que puede crecer en ambientes muy diversos y está siendo muy utilizada en las repoblaciones del norte de Europa. Además, la madera de haya tiene características similares a la madera de roble.

La madera de Haya es una de las opciones más elegidas debido a su abundancia en las explotaciones forestales sostenibles. La especie europea de madera de haya se caracteriza por ser una especie frondosa, dura y pesada, con masas forestales estables, producción y exportación importantes.

Las masas forestales de haya europea dominan en la parte occidente del continente. En España las masas más importantes las podemos encontrar en Navarra, Montes de Irati, Valle de Salazar y en Asturias.

La madera de haya es conocida por su tonalidad clara y su excelente comportamiento a los diferentes acabados que existen. El color de esta madera varia desde un blanco anaranjado a un rosado un poco intenso. Algunas de sus características son que los anillos que muestran el crecimiento están diferenciados, siendo la zona de primavera más ancha y clara que la del verano. Aunque la fibra es recta, en arboles gruesos la podemos encontrar torcida.

Es una madera que está clasificada como durable frente a la acción de hongos, insectos, termitas y a los xilófagos marinos.

Algunas propiedades mecánicas y físicas que nos ofrece la madera de Haya son que su contracción es medianamente nerviosa- nerviosa, tiene una dureza de 4.0 (semidura), su flexión estática es de 90-166N/mm² y su flexión dinámica de 4.4-8.8-12.0 J/cm².

En el caso de las propiedades tecnológicas de la madera de haya europea, presenta aptitudes para obtener chapa por desenrollo y mediante corte a la plana. Tiene también buenas aptitudes de torneado, escopleado, mortajado y taladrados visibles en el mecanizado.

Aunque muchas de las aptitudes de la madera de Haya residan en la posición de dentro de la madera, esta suele presentar aptitudes para el curvado, curvándose mejor la madera de la base que la de las partes altas, igual que mejor la de la periferia que la madera de corazón.

En el secado presenta una tendencia fuerte a torcerse y a abrirse apareciendo fendas. El tiempo del secado de la madera de haya varía dependiendo del grosor, donde podemos encontrar variaciones de tiempo de entre cuatro a doce meses.

Hay una práctica habitual que consiste en exponer la madera al vapor de agua a una temperatura de vaporizado de 90º – 100º durante uno o dos días. Este tratamiento previo al secado libera parcialmente las tensiones internas (disminuye su carácter nervioso), disminuye el modulo de elasticidad y no influye en la duración total del secado. A la madera que ha pasado por este proceso, se le llama madera de Haya evaporizada.

¿Pero para qué podemos usar la madera de Haya? Esta madera la podemos emplear en mobiliario interior, en tarimas, puertas, revestimientos, en fabricación de mangos de herramientas, fabricación de instrumentos musicales, juguetes, hormas de zapatos y chapa para recubrimientos decorativos entre otros.

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