Las maderas más resistentes a la intemperie
Aunque todavía muchas personas lo desconocen, existen multitud de especies arbóreas cuya madera, si es debidamente tratada e instalada, resulta muy resistente a la humedad y otros efectos de la exposición a la intemperie, pudiendo aguantar hasta siglos. Por eso, en el artículo de hoy, vamos a conocer las maderas más resistentes a la intemperie.
Podemos encontrar maderas resistentes en elementos o estructuras de exterior como muebles de jardín, tarimas o revestimientos y otras que pueden incluso trabajar en contacto directo y constante con el agua, como las que componen el casco de las embarcaciones.
Por norma general, las maderas tropicales como la teca, el guayacán o el iroko, son las más indicadas para soportar la humedad. Esto se debe a que los árboles que crecen en zonas tropicales, con una humedad constante a lo largo de todo el año, sufren un crecimiento continuo y estable a lo largo de las estaciones, esto les confiere un tejido más uniforme y por tanto una estabilidad dimensional superior a los árboles que crecen en zonas climáticas con diferencias estacionales más marcadas.
Una estabilidad dimensional se traduce en menores coeficientes de contracción volumétricos, lo que significa que la madera tiene menor capacidad de absorción y cesión de agua del ambiente y sufrirá menos fenómenos de hinchazón y merma en exteriores.
En este post, sin embargo, nos vamos a centrar en las maderas autóctonas – o al menos, cultivadas en nuestro país – que reúnen características de resistencia al exterior.
Madera de Alerce
La madera de alerce, en su variedad europea Larix decidua es una madera con unas características muy interesantes. Está impregnada de resina (trementina), que la protege y permite resistir la acción de los agentes atmosféricos y de la humedad mucho más que el resto de especies pináceas. Tiene una textura muy fina, con coloraciones oscuras en el duramen y una albura de un tono blanco amarillento. La resina que contiene, al exudar de la madera, se extiende sobre su superficie aportando una capa de protección extra frente a la climatología y el ataque de los insectos. Tiene características apropiadas para la construcción, donde se emplea en viguería, fachadas, puertas y ventanas de carpintería, etc.
Madera de Cedro
La madera de cedro es una de las maderas más comunes pero también más resistentes al contacto con la humedad y el agua. Existen diferentes especies arbóreas a las que se conoce popularmente como “cedro”, aquí hablaremos del cedro rojo del Pacífico, o Thuya plicata. Su madera es de un tono marrón rojizo en el duramen y blanquecino en la albura y destaca por su característico olor. Es una madera relativamente suave y blanda, con un fibra recta y grano medio. Es fácil de trabajar y se usa principalmente para hacer muebles o tarimas y revestimientos de exterior.
Madera de Castaño
La madera de castaño (Castanea sativa), es una especie autóctona de España y muy presenta principalmente en el tercio norte de la península. Su madera es de un color blanco amarillenta en la albura y tendente a una coloración marrón rosada en el duramen. Su mecanizado no es el más sencillo, pero se puede emplear en multitud de aplicaciones y productos diferentes si se realiza correctamente, pues el secado es lento y existe riesgo de aparición de fendas internas y externas; en el encolado y acabado existe riesgo de reacción con los productos químicos, debido a la naturaleza ácida de la madera. Es una madera con una elevada durabilidad natural, gracias a su composición química, con alto contenido en taninos y su buena impermeabilidad. Se emplea – entre otros – en carpintería de puertas, ventanas, tarimas, frisos, en forma de chapa decorativa o para tonelería.
Tras conocer las maderas más resistentes a la interperie, podrás elegir entre estas la más apropiada para tus proyectos. Recuerda que puedes contarnos que necesitas pinchando aquí, estaremos encantados de ayudarte a encontrar proveedor.
