Astillas de madera para Biomasa

Las astillas de madera son fragmentos procedentes de materiales leñosos, que pueden estar formados tanto por madera como por corteza. Se trata de madera triturada, sin aditivos. Sus usos principales son para la fabricación de tableros; como el tablero aglomerado, OSB, tableros de fibras… o el uso de astillas de madera para biomasa, que es en lo que nos centramos hoy. 

El uso más conocido de las astillas de madera es como combustible para las calderas de biomasa; fuente de energía renovable que, cada vez más, prefieren los consumidores. La biomasa es un combustible vegetal que podemos dividir en tres tipologías, dependiendo de la forma o el formato que se le da a la madera:

Leña; trozos de troncos que no se van a utilizar para fabricar productos de madera por sus reducidas dimensiones y son muy económicos, (aunque su uso es para calderas pequeñas).

Pellets; pequeños cilindros fabricados a partir de la compactación de serrín y virutas de madera molturadas y secas, con elevado poder calorífico con bajo contenido en cenizas.

Astillas de madera.

Las astillas de madera tienen una serie de particularidades, como que su forma es plana, tienen densidades muy bajas y sus dimensiones pueden llegar a variar de 3-10 cm de longitud, 2-6 cm de ancho y sin superar los 2 cm de grosor.

La calidad de las astillas de madera depende de la materia prima de la que proceden (normalmente las astillas de madera proceden de entresaca de los bosques o arboles no adecuados para la industria de la madera o el mueble), de cómo se obtienen y los procesos de astillado por los que ha pasado (máquinas de astillado).

Podemos distinguir dos grupos de astillas de madera que dependen de su composición y la calidad; astillas de madera de clase 1 y astillas de madera de clase 2.

Las astillas de madera de clase 1 suelen tener humedades menores al 30%, contenido en cenizas inferiores al 1% y son usadas para instalaciones domésticas, aunque pueden ser válidas para todo tipo de instalaciones.

Las astillas de madera de clase 2; sus humedades pueden llegar al 45%, su contenido en cenizas aumenta hasta el 5% y se utilizan para instalaciones de media a muy alta potencia como grandes edificios y calefacción.

Las astillas de madera para biomasa son más económicas que los pellets y la leña, mucho menos contaminantes que otras fuentes de energía como los combustibles fósiles y, siendo además, una forma de mantener limpios los bosques, reduciendo el riesgo de incendios.

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