Qué tener en cuenta en el diseño constructivo para madera al exterior. Parte II

Como hemos visto en el artículo anterior, la madera es un material cada vez más frecuente en uso exterior por su belleza y propiedades. En este artículo vemos los aspectos que hay que tener en cuenta en el diseño constructivo con madera para exterior respecto a la relación con el terreno y otros materiales. 

La belleza y la conciencia que está tomando la sociedad en el cuidado del medio ambiente está aumentando su elección como material en la construcción y aprovechando esa belleza, existe la necesidad de utilizarla a cara vista y en exterior. Teniendo en cuenta que la madera es un material vivo que interactúa con su entorno, de cara a su uso en el diseño constructivo, en relación con el terreno y contacto con otros materiales, hay que tener en cuenta diferentes aspectos sobre todo en relación al agua. El agua tiene una tensión superficial debido a sus enlaces de hidrógeno por lo que tiende a adherirse a las paredes de canales estrechos, algo muy importante para que pueda subir desde las raíces a las hojas de los árboles por ejemplo.

– Madera empotrada o en contacto con arena seca: La arena, suele mantenerse seca pero hay determinados entornos como en el caso de la arena de playa, en el que es muy frecuente que ésta se encuentre húmeda, incluso en terrenos secos por la presencia de lluvia por lo que es necesario tratar la madera en profundidad. Algunos ejemplos de este caso son torretas de vigilancia en playas, puntales de apoyo de pasarelas, rampas de acceso, papeleras… La estabilidad de la estructura en estos casos depende de la profundidad de empotramiento.

– Madera empotrada o en contacto con hormigón: empotrar la madera en hormigón es una buena solución que asegura una buena durabilidad y protege la madera de la humedad. En estos casos se recomienda colocar primero una capa drenante como grava, después la pieza de madera y por último el hormigón creando una capa alrededor de la madera creando un «vaso cerrado». Aún así, en este caso es necesario tratar la madera en profundidad.

– Apoyo de madera en dado de hormigón o piedra: este apoyo como cimentación superficial para separar la madera del terreno es una de las soluciones tradicionales más utilizadas. En este caso, es conveniente que la superficie de apoyo tenga algo de pendiente que evite la acumulación de agua. La protección de la madera puede variar desde una profundidad media a profunda.

– Unión mediante herraje intermedio madera hormigón: Esta solución resuelve la transición entre dos materiales heterogéneos como madera y hormigón y materializa la separación aérea entre la madera y la cimentación. El herraje se fija en la madera mediante conectores como tirafondos o clavijas y en el hormigón.

– Separación del terreno: El terreno sobre el que se asienta el edificio o los elementos de madera tienen una humedad variable dependiendo de las lluvias, nivel freático… Por este motivo se debe procurar una separación mínima entre los elementos de madera y el terreno. En el caso de revestimientos o estructuras, se recomienda un mínimo de 20cm. Para ajustarnos mejor a la distancia más adecuada entre la madera y el terreno, se recomienda fijarse en edificios colindantes y comprobar la altura de salpicado de agua de lluvia. Los objetivos son; evitar la subida de agua a la madera, evitar el salpicado de agua y proporcionar una unión robusta.

Si vas a decantarte por el uso de madera en exterior, estás tomando la decisión correcta, únicamente ten en cuenta la importancia del diseño y busca e información y pregunta, hay mucha experiencia en el uso de este material y casos de éxito.

Puedes ver la parte I de este artículo pinchando aquí: https://www.maderea.es/que-tener-en-cuenta-en-el-diseno-constructivo-para-madera-al-exterior-parte-i/