Maderas tropicales: Mitos y verdades

La preocupación por la deforestación de los bosques tropicales es un problema que nos acompaña desde hace mucho tiempo. Esta preocupación por el destino de los bosques tropicales fue creciente a nivel mundial, tanto fue así que, en 1986, bajo los auspicios de las Naciones Unidas se creó la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT).

Ciertamente, esa preocupación era real, hasta tal punto en que la organización Internacional de las Maderas Tropicales realizó el Convenio Internacional de Maderas Tropicales (CIMT). Dicho convenio toma forma en las legislaciones de cada país.

Actualmente la madera que entra en nuestro país ha de pasar rigurosos controles con toda la documentación que corrobore que esa madera proviene de cortas legales, de tal forma que asegure la utilización eficiente de las maderas y la competitividad de los productos de madera en relación con otros materiales. Además, también se aseguran de que los países exportadores aumenten la capacidad para conservar y reforzar otros valores forestales en los bosques tropicales productores de madera.

Por lo tanto, el uso de madera tropical en Europa está siendo controlado, evitando la entrada de madera ilegal extraída de bosques tropicales. El uso de madera tropical de procedencia legal implica el fomento de mejora en los procesos de transformación así como la concienciación del cuidado de los recursos forestales en los países productores, con miras a promover su industrialización y aumentar así sus oportunidades de empleo y sus ingresos de exportación.

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