Nuestra madera de pino, económica, versátil y satisfactoria

El otro día hacíamos mención, curioseando, a la madera más cara del mundo, proveniente de la Secuoya. Sin embargo, no queremos dejar pasar la oportunidad de hablar de una madera que se sitúa bastante alejada de un precio elevado y que constituye por sus numerosas cualidades y su bajo coste una de las maderas más utilizadas sobretodo nacionalmente. Hablamos de hoy de la madera de pino.

El pino es una especie que podemos encontrar fácilmente en los bosques de Asia y Europa, donde se gestiona sosteniblemente esta especie para satisfacer la demanda de este tipo de madera. Concretamente en España, podemos encontrar bosques de pinos en una gran variedad de ubicaciones a lo largo de toda la península ibérica, desde Segovia o Guadalajara hasta Jaén pasando por Madrid, entre otras provincias.

Como ya sabemos, la densidad, flexibilidad o durabilidad son algunas de las características que nos hacen optar por la madera como material óptimo para mobiliario o construcción. Y, aunque no destacando en todos, combinando estos factores la madera de pino se convierte en una madera muy compensada y útil.  Sin embargo, somos conscientes también de la necesidad de tratamiento que requieren las maderas en algunos casos, especialmente cuando su ubicación está enfocada a situarse en exteriores. Y es en este punto donde el pino adquiere una de sus mayores ventajas como madera y es que el pino es absolutamente favorable a este tipo de tratamientos que aportan una mayor durabilidad y adaptación, convirtiendo este tipo de madera en una de las más demandadas.

Además, la fácil impregnación de la madera de pino hace de éste un material de lo más polivalente, ya que se adecúa, como hemos visto, a entornos externos así como a internos otorgando, gracias a su tono, la posibilidad de realizar una gran variedad de mobiliario para interiores adaptándose a todos los gustos.

Otra de las peculiaridades que hacen de la madera de pino una de las más usadas es su económico precio que se debe a varios factores: en primer lugar, se trata de una madera que podemos encontrar fácilmente a nivel nacional y en muy diversas localizaciones, lo que facilita la accesibilidad a la misma; por otra parte, se trata de una madera muy sencilla de trabajar en todo el ciclo de elaboración maderero, lo que hace que no se encarezcan los costes llegando al consumidor final un producto con un precio más que razonable y, finalmente, su fácil tratamiento que nos permite utilizar productos comunes y al alcance de todos.

¡QUERIDO PINO, ERES UN TORBELLINO!

 

Por: María José López Caamaño

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