Cabañas de madera
Hemos dejado atrás el invierno y entramos en la primavera. Comienza a asomarse el buen tiempo y con él las ganas de escaparse a la montaña o a la playa. El turismo rural ha ido incrementando en los últimos años, y asociado a este aumento, cada vez son más las personas que buscan refugio en el relajante ambiente que ofrece una cabaña de madera.
Esta relación inmediata que surge al pensar en turismo rural y que el alojamiento que imaginamos sea de madera no es una mera imagen comercial. Realmente, existen sólidas ventajas por las que la madera es un material muy presente en los alojamientos para este este tipo de vacaciones.
La madera es un material mucho más ecológico que el hormigón o el metal y encaja perfectamente con la filosofía que envuelve al turismo rural. Además, numerosos estudios han demostrado que la madera influye en la salud humana. En un ambiente de madera el sistema nervioso simpático humano (SNS) se relaja, disminuyendo la presión arterial, la frecuencia cardiaca y los niveles de estrés, lo que contribuye a aumentar el bienestar y el descanso que se busca en las vacaciones.
Existen además numerosas soluciones arquitectónicas fabricadas con madera que convierten a este material en un favorito a la hora de elegir alojamiento turístico. Las cabañas de madera son un claro ejemplo de por qué la madera triunfa en el sector del turismo.
Una cabaña de madera es una construcción rústica de una sola planta elaborada con madera y destinada al refugio de sus habitantes en parajes de descanso. Al tratarse de una construcción que debe resultar habitable su instalación, se regirá por una normativa en función de las características de la cabaña de madera:
– Si la cabaña de madera va anclada al suelo, o necesita tomas de luz o agua de servicios públicos, entonces se considerará un bien inmueble por lo que deberá instalarse en suelo considerado urbanizable y necesitará una licencia para su construcción, así como cumplir con la Ley de Ordenación de Edificios (LOE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE).
– Si la cabaña de madera no va anclada al suelo y posee medios de autoabastecimiento para las tomas de luz y agua entonces se considerará un bien mueble, lo que la exime de los trámites comentados anteriormente. No obstante, sigue teniendo limitaciones y siguen necesitando algunas licencias, como la de ubicación.
Las cabañas de madera son una solución perfecta para combinar en un alojamiento turístico la practicidad, la comodidad y la estética. Su estructura está constituida por madera sobre un chasis metálico, lo que convierte a la cabaña en una construcción sólida y resistente. Además, tienen un buen aislamiento térmico, lo que es muy importante en zonas de montaña, y acústico, lo que es fundamental para garantizar el bienestar de los habitantes. Su aspecto hogareño y acogedor combinado con el factor natural de la madera, permite que sean construcciones que se adaptan con facilidad a cualquier entorno, fusionándose con la estética de su ambiente.
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