¿Cuáles son las consecuencias al elegir un material en la construcción?

madera construcción

A la hora de decidir un material en la construcción, hay otros parámetros tener en cuenta, no sólo los económicos o saludables, como se ha visto en los artículos anteriores. También, se debe de analizar el factor ecológico del mismo o la repercusión o daño que produce al entorno inmediato y a nuestro medio.

Primero habría que matizar en la caracterización entre materiales agotables y no agotables, considerando el daño a la sociedad futura del uso de éstos primeros hasta su obsolescencia. En éste caso, la madera es un recurso con capacidad de regeneración, con unos periodos entre 25 y 150 años, dependiendo de la especie.  

Pero adentrándonos en datos y repercusión al medio:  La madera está considerada como un elemento de bajas emisiones e impactos de su ciclo de vida como material de construcción. La Guía de la construcción Sostenible ISTAS la cataloga así:

  • Efecto Invernadero (Impacto Leve),
  • Acidificación (Impacto Leve),
  • Contaminación Atmosférica (Impacto Leve),
  • Ozono (Impacto leve),
  • Metales pesados (Impacto Leve),
  • Generación de Residuos Sólidos (Impacto Leve).

Otros datos recogidos son las cuantías de CO2 emitidas: 0.46 Kg CO2/m3 emitido o la cifra de emisiones netas, incluyendo el efecto sumidero de Carbono de -750 Kgs CO2 e/m3 de madera aserrada. En comparación, podríamos destacar:

  • 27.000 Kgs CO2e/m3 del aluminio
  • 16.900 Kgs CO2e/m3 del Acero
  • 4.500 Kgs CO2e/m3 del PVC
  • 3750 Kgs CO2e/m3 del acero reciclado
  • 100 Kgs CO2e/m3 del ladrillo
  • 300 Kgs CO2e/m3 del prefabricado de hormigón.

En estos estudios es muy importante contabilizar el desplazamiento de los materiales, que aumenta considerablemente su repercusión de CO2 dependiendo de donde esté la fuente de extracción, ampliando su energía acumulada. En paises con gran cantidad de madera, como es el nuestro, ésta repercusión es considerablemente baja.

Si hablamos en términos de consumo energético, la madera también varía en función del estudio de análisis y la localización. Actualmente nos encontramos valores como: 3 Mj/Kg. (Guía de la construcción sostenible francesa 1999) o 8.5 Mj/Kg. (Greenspec 2010). Dicho valor, aunque con relativa diferencia configura la madera como uno de los materiales de construcción de bajo consumo energético, siendo mejorado por los materiales de granulometría pequeña y origen pétreo, como por ejemplo, la arena o zahorra.

El consumo energético está muy relacionado con las emisiones de CO2, dado que la energía embebida que llevan los materiales depende de su extracción, transformación y transporte, entre otros, y la energía de dichos procesos genera una cantidad de emisiones de CO2 equivalentes. Dicha energía embebida de la madera como material de construcción es muy baja en los países europeos, donde la disponibilidad de madera es abundante y donde el transporte no supone altos costes, pues se puede hallar madera de forma local sin un costoso tratamiento ni mecanización.

A día de hoy esa no es la realidad, casi toda la madera proviene de exportaciones sudamericanas, teniendo madera a pocos kilómetros de nuestro hogar.

Por: Beatriz Segura Plaza

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