Cortar árboles es bueno

cortar madera

La preocupación por la humanidad en el cuidado del medio ambiente y del futuro del planeta cada día es más creciente.

El cambio climático y los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono nacen en los gobiernos y se trasladan al día a día de todas las personas. Estas preocupaciones se extienden al cuidado de los montes y a prevenir el riesgo de plagas e incendios que afectan a nivel ambiental, social y económico.

Para reducir las emisiones de carbono y el riesgo de plagas e incendios generando beneficios al medio ambiente hay que consumir más madera.

madera carbono

Con el acceso a la información todo el mundo sabe lo que es el carbono, con una cierta connotación negativa y asociado al dióxido de carbono como responsable del Cambio Climático. Sin embargo, el carbono es un elemento natural presente en el medio ambiente; desde los mares, la atmósfera, los animales y el mismo ser humano donde actúa como enlace entre las moléculas y sin él no podríamos vivir.

Este carbono se transforma y está en movimiento pasando de la atmósfera a las plantas que lo absorben, los animales que se alimentan de esas plantas y de nuevo al aire por la descomposición de esos animales, este ciclo es el conocido Ciclo de Carbono.

Este ciclo es natural sin embargo, en los últimos años salta la alarma por la propia industrialización de la vida y el efecto del ser humano en el entorno. Las cantidades de carbono emitidas a la atmósfera se han disparado, complicando que nuestro planeta sea capaz de gestionarlo con el Ciclo de carbono.

Según el IPCC, el ser humano emite 7.900 millones de toneladas de carbono a la atmósfera pero los almacenes de carbono naturales como los océanos o los bosques sólo son capaces de absorber 4.600 millones de toneladas. Como resultado se están emitiendo toneladas de carbono que el planeta no es capaz de gestionar y se va aumentando la concentración de gases efecto invernadero en la atmósfera. 

En los siguientes gráficos se muestran los efectos del cambio climático y esa acumulación de gases efecto invernadero, con una reducción de las precipitaciones y aumentos de la temperatura del planeta preocupantes:

madera cambio climatico

carbono madera

Ante esta situación y por la dificultad de tomar medidas para frenar las emisiones a corto plazo sin afectar a la vida diaria, no sólo vale con buscar medidas de reducción de emisiones sino también hay que buscar formas de almacenar carbono. 

Los océanos y los bosques son sumideros de carbono naturales y más del 70% del carbono que intercambian la tierra y la atmósfera corresponde a los bosques. Y ¿porqué los bosques son sumideros de carbono? Porque los árboles según crecen y con la propia ejecución de la fotosíntesis, van convirtiendo el aire y el agua en materia vegetal, la cual se compone de carbono que queda atrapado de la atmósfera a sus componentes como la madera. Así la madera se convierte en un excelente almacén de carbono que puede almacenar 0,9 toneladas de CO2 en un metro cúbico.

Este carbono almacenado vuelve a la atmósfera cerrando el ciclo del carbono una vez el árbol ha muerto ya sea por plagas, incendios, enfermedades…

Desde el punto de vista del almacenaje de carbono, es bueno cortar árboles y gestionar los montes ya que la madera será utilizada para fabricar un producto manteniendo el carbono almacenado y el monte irá regenerándose con el crecimiento de nuevos árboles que almacenarán más carbono. Además la propia gestión ayuda a reducir el riesgo de plagas e incendios.

Si vemos las diferencias entre un bosque gestionado y un bosque natural, los bosques gestionados son más eficientes capturando carbono aunque existen muchas otras diferencias:

BOSQUE GESTIONADO:

Bosque gestionado madera

  • La media de edad de los árboles es más joven por lo que hay mayor cantidad de CO2 almacenado
  • La propia gestión reduce el riesgo de plagas e incendios
  • Se realiza un aprovechamiento sostenible de la madera y los productos forestales que hacen que el carbono esté almacenado más tiempo en esa madera durante su vida útil.
  • El uso de madera en la construcción favorece un menor consumo de energía aumentando la eficiencia y se reduce el consumo de combustibles fósiles y por tanto las emisiones de carbono a la atmósfera. 
  • La madera es sustituto natural, reciclable, reutilizable, ecológico y sostenible de otros materiales como el acero, el plástico o el hormigón que generan mayores emisiones y tienen más impacto ambiental.
  • El final de la vida útil de los productos de madera puede ser como combustible natural (leña, pellets…) generando menos residuos y sustituyendo combustibles fósiles contaminantes.

 

BOSQUE NATURAL:

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  • La media de edad de los árboles es más alta, son más maduros y únicamente consumen dióxido de carbono necesario para hacer la fotosíntesis, ya no tienen crecimiento. 
  • El propio envejecimiento de los árboles y su muerte puede hacer que pase de ser un sumidero de carbono a ser una fuente de emisión de carbono. 
  • Al no tener rendimiento económico no se ejercen medidas de selvicultura que lo mantienen limpio y aumentan las probabilidades de plagas e incendios y su expansión y virulencia.
  • Hay mucha biodiversidad y es una reserva natural.

 

Monte gestionado y monte natural son necesarios, cada uno con sus beneficios, los bosques gestionados proveen productos forestales y actúan como sumideros de carbono con menos riesgo de plagas e incendios y los bosques naturales conservan mucha biodiversidad y ecosistemas. 

 

Por: María Sánchez Ontín

Fuente: http://www.thecambiumdesign.com/the-cambium-design-blog/cortar-arboles-bueno/

 

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